DIABLADA PILLAREÑA

Entre el 1 y el 6 de enero de cada año, en Píllaro revive la mágica tradición ancestra, en
el norte de la provincia de Tungurahua, miles de diablillos se toman las calles
del cantón para bailar en la Diablada, una festividad que reúne a todo el
pueblo. Cualquier persona puede disfrazarse de diablo, guaricha o capariche,
los tres personajes principales de esta fiesta. El origen de esta celebración
viene desde la época colonial y evoca la rebeldía indígena y mestiza contra la
religión católica. Se disfrazaban de diablos en repudio a las prédicas
sacerdotales y al maltrato físico, económico, psicológico y moral que recibían
por parte de los españoles. Según la leyenda popular, los habitantes del barrio
Marcos Espinel acudían a cortejar a las mujeres de Tunguipamba. Reúne a una gran número de turistas de distintas partes del Ecuador y el extranjero para disfrutar de baile, colorido e increíbles máscaras típicas de este evento cultural.